La radio en nuestros días: ¿sigue siendo relevante?

La radio en nuestros días: ¿sigue siendo relevante?

¿Alguna vez has notado por qué la radio sigue presente en la mayoría de los automóviles, teléfonos inteligentes, relojes digitales, etc.? La razón es que este medio todavía no está pasado de moda en el siglo XXI. Aunque la tecnología avanza cada día que pasa, la mayoría de consumidores prefieren la radio. Echemos un vistazo a estas razones:

  1. Portátil y económico : la radio es portátil entre muchos modos de comunicación. Se pueden utilizar en automóviles, tiendas y otros lugares, lo que ayuda a llegar al público objetivo. También es el medio más barato y portátil: se puede comprar una radio por pocos euros, lo que la hace más asequible que un teléfono móvil, un televisor o cualquier otra fuente de entretenimiento e información.
  2. Reproduce música y transmite noticias: el amor por la música nunca se desvanece para la mayoría de nosotros. La radio sigue poniendo música en medio de atascos, largas colas para entretenernos. Además, nos mantiene informados sobre titulares y noticias imprescindibles. Además, nos mantiene en contacto con actualizaciones de tráfico local e informes meteorológicos diarios.
  3. Escuchar la radio es gratis : Hoy en día, muchas fuentes de información y entretenimiento cobran a los clientes por sus servicios. Pero la radio es gratuita para todos nosotros. Ésta es una de las razones más importantes de la popularidad de la radio en el siglo XXI. Junto con sus servicios gratuitos, ofrece a sus oyentes una amplia gama de temas que quieren escuchar.
  4. Promoción rentable en la radio : cuando comparamos las tarifas de los anuncios en periódicos, televisiones, radios y plataformas sociales, la radio es menos costosa. Para este medio, los costos publicitarios han crecido menos que otras formas comunes de publicidad. Por eso muchas empresas hacen su publicidad en la radio.
  5. Adaptable : Se ha adaptado a los cambios tecnológicos y a las tendencias de consumo. Ahora se puede acceder a la radio a través de teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles, relojes inteligentes, etc. Lo mejor es que la radio no requiere que dediques tiempo como lo hace la televisión, ya que exige menos a su audiencia, siendo el único medio de audio. En el caso de la televisión, requiere toda la atención de su audiencia debido a los elementos audiovisuales presentes en ella. Pero las personas pueden llevarse la radio a donde quiera que vayan sin perder la mitad de la experiencia.

Las tendencias en tecnologías están en continuo crecimiento. Pero la radio puede evolucionar con la tecnología y es por eso que sigue prevaleciendo en el siglo XXI. Nos brinda comodidad y familiaridad con sus canciones, noticias e historias que transmiten.

Publicidad, o el cómo saber venderse

Publicidad, o el cómo saber venderse

El marketing es una cosa seria, vaya que sí. Hasta la aparición de la publicidad, y su conversión en ciencia de la información, había habido diversos métodos de dar a conocer noticias o productos: el boca a boca primero, los panfletos después. La invención de la imprenta dio la oportunidad de imprimir noticias, pero cuando se vio que la gran mayoría de la población no sabía leer, los panfletos ayudaron a que el público entendiera su mensaje a base de dibujos claros y concisos, y en ocasiones humorísticos. Al principio, tampoco es que hiciera falta demasiado publicitar unos productos que eran básicos y todo el mundo necesitaba; después, cuando el comercio hizo su aparición, la cosa empezó a cambiar, pues el consumismo necesitaba que la gente conociera mercancía que a priori no necesitaba, pero que era deseada por todo. Esa fue nuestra perdición, amigos míos, y el inicio del capitalismo.

Pero esa es otra historia, y a lo que iba es que, en la actualidad, la publicidad nos rodea sin ningún tipo de compasión. Todo se publicita, e incluso en mi trabajo en el campo de la comunicación, veo cómo los artículos tanto en prensa impresa como en online está llenos de anuncios y pop-ups. Que una noticia tenga que estar rodeada de dos o tres elementos para ofrecer un producto es necesario para la financiación del medio, es cierto; pero, como usuaria directa, tengo que reconocer que me fastidia bastante. Pero ¿qué le vamos a hacer? Como digo, el marketing se ha desarrollado tanto, que los estudios de mercado casi dan para teorías sociales, investigando grupos de edad, preferencias, necesidades…; y aplicando técnicas de psiquiatría, psicología… vamos, que es cosa seria, y cada vez se equivocan menos.

Ahora, la cuestión es: ¿todo es lícito en publicidad? Bien, se trata de jugar con los deseos y necesidades del consumidor, la mayor parte de las veces tirando de mensajes subliminales. Entonces, ¿qué opinión te merece la campaña publicitaria del actor porno Jordi, más conocido como «el Niño Polla«? Se hizo famoso hace unos años por su carita de chico inocente y su falo de grandes dimensiones, de la mano de Torbe, otro que tal baila. Y ahora se dedica a anunciar colchones, dice que «da igual si te gusta duro, o no». No sé si la campaña publicitaria está bien diseñada, o es más bien burda; lo que es cierto es que como reclamo está funcionando bien, porque esa es otra de las técnicas de marketing: hacer que un famoso te ofrezca algo.

No me extraña que el tipo se haya pasado al lado luminoso, si consideramos el oscuro el tenebroso mundo del porno. Digo tenebroso porque parece estar entre tinieblas, unas donde nadie dice querer penetrar, pero donde todos hemos metido ojo y comprobar lo que hay más allá. La publicidad en los videos porno es casi innecesaria, pues es un producto que se vende solo; en este sentido, si se publicita algo, es solo más de lo mismo. Cámaras web, ciberporno gratis, cibersexo a través de chats o videochats… son productos generalmente de pago que se cuelan en los contenidos de porno gratis. Y como internet es el escenario perfecto para que la pornografía campe por doquier, y en efecto lo hace, basta con un poco de navegación por la red para acabar encontrando lo que se quiere en las miles de webs porno.

Otro tema serían los cauces por los que la publicidad quiere llegar al público, eso también está cambiando, y en realidad es que no les queda otra. Ahora no hay nada más en boga que las redes sociales, con sus millones de visitantes, y miles de influencers cuyo mayor valor es que tienen un montón de seguidores, vete a saber por qué. Está claro que quien domine estas redes, dominará el mundo, así que seguramente el mundo de la publicidad tirará por ahí. ¿Y dejaremos de ver anuncios televisivos y radiofónicos, apartados publicitarios en los periódicos y pancartas por nuestras ciudades? Eso solo el tiempo lo dirá.

COMUNICACIÓN O LAS MIL CARAS DE UN REDACTOR

COMUNICACIÓN O LAS MIL CARAS DE UN REDACTOR

Por lo general, la gente confunde la profesión de periodista con la de redactor, y tengo que decir que, después de tantos años de trabajar con las noticias que escriben los demás, he descubierto que hay una gran diferencia. El periodista es el que va detrás de la noticia: la busca, la huele, la persigue, la encuentra y busca toda clase de fuentes y evidencias para contrastarla y confirmarla (si es uno de los buenos); el redactor es el que se encarga de plasmarla en palabras, dándole un sentido más o menos sensacionalista, y encargándose de que llegue al mayor número de personas.

Claro, si tenemos suerte, hay cierto número de periodistas que también son redactores, y eso le da otra dimensión a cualquier clase de noticia que quieran difundir. No sólo conocen de primera mano toda la información, sino que además saben comunicarla correctamente, bien redactada y con palabras bien escogidas para darle la dosis justa, como hemos dicho, de sensacionalismo. La verdad, trabajar con el material de estos profesionales es todo un lujo que hay que agradecer, pues entre los miles de noticias y artículos que pasan por mis manos cada día, realmente se agradece no tener que hacer retoques y poder entender y postear de una vez sin revisar ni tener que interpretar lo que se cuenta.

Estos últimos profesionales, como digo, son una gozada, y tienen una cierta teoría, llamada «el sexo del periodismo«: por lo visto, uno escribe de la misma forma en que practica sexo, y en ese sentido, incluso se puede clasificar a estos periodistas en distintas categorías. Ya que esta teoría ha salido de la gente del mismo gremio, hemos de darla por buena, aunque también podría ser una forma cualquiera de entenderse entre ellos, y poco comprensible para los demás. Sin embargo, si esta clasificación se corresponde con la forma de dar la información, es interesante que podamos distinguir a cada tipo de periodista leyendo sus artículos, para saber de qué manera y en base a qué estamos conociendo los sucesos a los que se refiere lo que leemos o escuchamos, ¿me explico?

Lo curioso de todo esto es que, hasta en una profesión como esta, cuyo ejercicio no tiene que ver mucho con otras acciones mundanas, se puedan hacer relaciones con la sexualidad. A vece me sorprende escuchar que el dinero mueve el mundo, o incluso el amor, si nos ponemos románticos; para mí, claramente es el sexo, y más concretamente, la práctica de él, lo que hace que cualquier persona se mueva en cualquier dirección. No hay más que ver el interés de cualquiera por las pelis porno, que ni siquiera se trata de la acción sexual de uno mismo, sino de unos extraños a los que ni conocemos, y que no piensan precisamente en nosotros como individuos cuando hacen su trabajo. Para estos profesionales, somos un público al que complacer, pero claramente no tratan de que nuestras fantasías como individuos sean cumplidas, ¡faltaría más! De ser así, ser actor porno sería el trabajo más complicado del mundo, mucho más que el ser el mandatario de la mayor potencia mundial, eso seguro.

La sexualidad es algo que todo ser humano lleva en sus genes y desarrolla en algún momento de su vida, eso sin duda. Y parece ser que afecta a muchos ámbitos de nuestro día a día, nuestras acciones e incluso nuestras aptitudes, como puede ser el escribir, algo que se supone totalmente artístico. Pero claro, tiene cierta lógica si lo pensamos, la verdad: en la misma mente de un periodista se encuentra tanto la habilidad para buscar información, la habilidad para darla, y unos instintos sexuales imposibles de ignorar. Que todo esto llegue un momento en que tenga relación, no debería sorprendernos.

EXPERIENCIAS EN UNA AGENCIA ONLINE

EXPERIENCIAS EN UNA AGENCIA ONLINE

La verdad es que si alguien me preguntara a qué me dedico exactamente, no sería capaz de explicárselo completamente, porque, a la postre, yo tampoco lo tengo muy claro. Y dirás, «menudo cacao el de esta chica, que ni siquiera sabe a qué se dedica», y la realidad es que es todo lo contrario: hago tantas cosas durante mi jornada laboral, que decir que tengo un trabajo ecléctico se quedaría corto.

Trabajo en una agencia de noticias online, que dicho así, parece muy simple, pero no lo es. Es por eso que me decidí a escribir este blog, para poder compartir con alguien, o al menos conmigo misma pero plasmándolo en físico, mis pensamientos e inquietudes en lo que se refiere a esta dedicación inusual. Desde fuera, cualquiera pensaría que se trata de dar difusión a las noticias mediante cualquier medio conectado a la red de redes; pero en la práctica, es un ir y venir de opciones para elegir y en el que hay que tener muy en cuenta múltiples variables y diferentes resultados.

La verdad es que empecé a trabajar aquí por casualidad, ni siquiera lo elegí especialmente, pero la vida da muchas vueltas. Trabajaba en una compañía telefónica como teleoperadora de atención al cliente, y por la baja de una compañera en el departamento de relaciones públicas me cambié de sector, ya que tenía conocimientos de informática y funcionamiento de redes. Al fin, eso era un trabajo de publicidad, pero desde luego me gustó eso de analizar cómo se comportaba internet con la informacion que se subía a la red. Y entonces cambié de compañía.

Cambié un par de veces de empresa, pero desde hace cinco años la actividad es la misma, y reconozco que, aunque en ocasiones me ha vuelto loca, en realidad me siento bastante realizada en mi trabajo. Las comunicaciones en el ciberespacio son el futuro, no podemos negarlo, y la verdad que en estos momentos en que ese futuro se está desarrollando, todo parece muy emocionante. Realmente, las opciones de los cibermedios a corto y largo plazo son ingentes, y una tiene que estar constantemente en la cresta de la ola si no quiere quedarse atrás. Puedo decir que, en la actualidad, el intentar comprender las redes sociales es todo un reto, y casi todos los que trabajamos en ese sector coincidimos en que son un fenómeno con una fuerza que casi no podremos controlar algún día; así que, informativamente hablando, creo que hemos encontrado la gallina de los huevos de oro.

YENDO UN POCO A LA DEFINICIÓN…

YENDO UN POCO A LA DEFINICIÓN…

Los medios cibernéticos o medios en línea o medios web son todos iguales; es decir, hablamos de la misma cosa. Hoy en día, la mayor parte de la comunicación se realiza a través de Internet y la World Wide Web a través de varios sitios web; esta forma de comunicación se conoce como medios cibernéticos o medios en línea. Los medios cibernéticos son el medio de comunicación a través de Internet: la comunicación en forma de historias, imágenes, chats, etc. ocurre entre los usuarios de la web a través de la plataforma común llamada Internet.

Los medios cibernéticos son interactivos porque permiten una interacción inmediata y constante entre los usuarios de la web: una comunicación inmediata entre el escritor y los lectores e incluso entre los lectores. Esta nueva forma de dar información involucra muchas características como la hipermedia: ejemplo de esto son los documentos electrónicos y los enlaces que llevan al usuario a obtener más información relacionada con un tema en un periódico digital.

No creo que sea un secreto para nadie que la prensa clásica ha dado el salto a internet, y que todos, o al menos la gran mayoría y los más importantes, han sacad su versión digital online de sus publicaciones. Por ahora se resisten a dejar de ser un medio impreso, porque aún hay (habemos, me confieso culpable) algunos nostálgicos que de verdad necesitamos tener entre nuestras manos el objeto que leemos, y creemos que leer el periódico del día es como una tradición, o casi un ritual. Pero incluso nosotros los nostálgicos accedemos en cualquier momento a la web para consultar una información de forma rápida, y estar al día de cualquier novedad que suceda en el mundo. Así que, lo que vaya a durar este formato de prensa en papel… pues no lo sé, la verdad.

De cualquier forma, la información digital y sus medios cada día está más presente en nuestras vidas, y es un hecho que acabará siendo la forma de compartir información del futuro. Es una forma de globalizar esa información, ponerla al alcance de todo el mundo, y realmente también es la forma más rápida y barata de hacerlo. Además, se va directamente a la fuente, no se depende de la publicidad o de la transmisión voluntaria por cualquier vía; así, no se pierde objetividad ni veracidad de esa información, algo muy importante cuando somos tantos millones de personas que interactuamos cada vez más los unos con los otros.